miércoles, 14 de marzo de 2012

Devil´s Food Cake con nata y fresas...Irresistible!!!

Se que ultimamente he tenido un poco abandonado el blog. Y es que cuando repito recetas (de encargos) me parece un poco absurdo publicarlas, ya que mi objetivo es aportar, desde mi experiencia de principiante, lo que yo considero recetas novedosas y sobre todo deliciosas!.

Esta combinación de chocolate, nata y fresas es una idea que nació cuando tenía que llevar el postre para una cena entre amigas con motivo del Día Internacional de la Mujer. Quería algo muy de "chicas", que fuera a la vez intenso y fresco, así que me animé a preparar mi primer Devil`s Food Cake, pero en lugar de cubrirlo con chocolate lo hice con nata y lo rellené con fresas (que estan de temporada).



Cuando ya me iba a poner manos a la obra me dí cuenta que el chocolate de postre para fundir que "creía" que estaba en la despensa había desparecido (ya me imagino en manos de quién). Así que empecé a investigar recetas y encontré que algunas versiones del Devil´s Food Cake llevan sólo cacao en polvo (y de ese si que tenía, y mucho!). Esta es la receta que encontré en el blog La Bambina in Cucina, la cual intuí iba a quedar muy bien y no me equivoqué.

Ingredientes:
  • 50 gr de cacao en polvo. Yo como siempre uso Valor.
  • 100 gr de azúcar moreno o azúcar de caña.
  • 150 gr de azúcar blanca.
  • 250 ml de agua hirviendo.
  • 125 gr de mantequilla (1/2 paquete) sin sal a temperatura ambiente.
  • 225 gr de harina.
  • 1/2 cucharada de polvo de hornear.
  • 1/2 cucharada de bicarbonato.
  • 2 cucharadas de extracto de vainilla.
  • 2 huevos.
Preparación:
  • Precalentar el horno a 180º.
  • Mezclar el azúcar moreno con el cacao el polvo, mezclar e ir añadiendo el agua hirviendo. Remover con una cuchara de madera hasta que quede todo diluido. Reservar.
  • Tamizar el harina, polvo de hornear y bicarbonato. Reservar.
  • Batir la mantequilla con el azúcar hasta que quede una mezcla cremosa, lo que se conoce como punto pomada.
  • Luego, añadir las dos cucharadas de extracto de vainilla, y seguir batiendo. 
  • Añadir un huevo, batir e incorporar de golpe la harina (tamizada y mezclada con el polvo de hornear y la levadura), mezclar bien (siempre con la batidora) y después añadir el segundo huevo y terminar de batir hasta que esté completamente integrado. El resultado debe ser una crema densa pero homogénea.
  • Para finalizar añadimos la mezcla de cacao, azúcar y agua y batimos que todo esté muy bien mezclado.
  • Yo dividí la mezcla en dos y hornee en moldes de 18 cm de diámetro. El tiempo de horneado es de 25 minutos aprox., ya sabemos que cada horno es un mundo.
Una vez que retiramos el molde del horno, debemos dejarlo reposar cinco minutos y a continuación desmoldar sobre una rejilla. Como dije líneas atrás, no tenia mucho tiempo así que deje que se enfríaran dos horas aproximadamente, antes de rellenar y cubrir. La verdad es que la superficie quedó muy uniforme, por lo cual tuve que cortar muy poco para nivelarlos.

Relleno y cobertura:

  • 200 ml de nata para repostería. Empleé la Ermol, una nata de origen vegetal, muy consistente (que se encuentra en todos los supermercados de Canarias).
  • Azúcar al gusto.
  • 1 1/2 cucharadita de cremor tártaro
  • 1/4 de cucharadita de colorante rojo en pasta. Yo utilicé el Red Red de Wilton.


La preparación es muy simple: Batimos la nata hasta aumentar el volumen, añadimos azúcar al gusto (dependiendo si lo queremos más o menos dulce). Después agregamos el cremor tártaro (para dar consistencia a la nata), y batimos hasta lograr una mezcla compacta.

Cubrimos ambas partes con la nata (aún blanca) y en una de ellas colocamos las fresas cortadas en aros (dos capas). Tapamos.



Y ahora sí, añadimos el colorante a la mezcla y batimos. Con ello cubrimos el cake y procedemos a decorar. Yo hice unas flores con la boquilla 1M de Wilton. Lo mejor fue llevarla a la nevera, ya que por la noche estaba super fresca, realmente deliciosa!.


Lamentablemente no tengo fotos del corte, pero puedo asegurar que la textura del cake era ideal y se fundía muy bien con la de la nata y el toque ácido y fresco que aportan las fresas.